La inteligencia colaborativa es la capacidad de un grupo de “trabajar en equipo” de un modo superior a la sumatoria de las capacidades de cada uno de sus integrantes. Esta inteligencia colaborativa es esencial en el mundo actual, donde en la cotidianidad es necesario trabajar con gente que piensa de forma diferente a nosotros, para resolver problemas complejos.
La diversidad es una Fortaleza
Un principio fundamental de la inteligencia colaborativa es que la diversidad es una fortaleza. Cuando se agrupan personas con diferentes antecedentes, experiencias y perspectivas, pueden ofrecer una gama más amplia de ideas y soluciones a un problema. Esta diversidad permite que el equipo piense de forma más creativa y se produzcan soluciones que quizá no hubieran sido posibles si todos hubieran opinado lo mismo.
Sin embargo, la diversidad también puede ser un desafío, ya que puede conducir a conflictos y desacuerdos. Para aprovechar el poder de la diversidad y evitar estos resultados adversos, el equipo debe establecer reglas básicas y normas para trabajar en equipo. Esto podría incluir respetar las ideas de los demás, escuchar activamente y dar a todos la misma oportunidad de hablar.
Siguiendo estas reglas, el equipo puede crear un entorno positivo e integrador en el que todos se sientan escuchados y valorados.
Administrar la Información con Eficacia
Otro aspecto crítico de la inteligencia colaborativa es administrar y procesar la información con eficacia. Para hacer buenas decisiones, el equipo tiene que ser capaz de reunir y analizar datos, así como de evaluar y comparar diferentes opciones. Esto requiere una comunicación y coordinación eficaces entre los miembros del equipo y el uso de herramientas y tecnologías para ayudar al grupo a procesar y analizar la información.
La Técnica del Encuadre
Esta técnica implica ver un problema desde diferentes perspectivas y considerar cómo podrían enfocarlo los demás en función de sus antecedentes, experiencias y perspectivas. Por ejemplo, supongamos que el equipo intenta resolver un problema relacionado con la sostenibilidad medioambiental. En ese caso, alguien con formación en ingeniería podría enfocarse en las soluciones técnicas, mientras que alguien con experiencia en justicia social podría enfocarse en la huella en las comunidades marginadas. El equipo puede desarrollar una solución más completa y eficaz teniendo en cuenta estas perspectivas diferentes.
Fomentar la Apertura Mental y la Curiosidad
Otra estrategia para pensar con gente que piensa de forma diferente es fomentar la apertura mental y la curiosidad. Esto significa considerar nuevas ideas y enfoques, aunque parezcan poco familiares o incómodos. También significa estar abierto a aprender de los demás e incorporar sus perspectivas al pensamiento del equipo. Fomentando este tipo de apertura mental y de curiosidad, el equipo puede sentirse más adaptable y flexible y ponerse mejor a buscar soluciones creativas a los problemas complejos.
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