La Sociedad Digital es una respuesta, consecuencia del alto impacto de Internet en nuestras vidas, a tal punto que la transformación digital en el marco de la cuarta revolución industrial y la aceleración que le imprimió la pandemia del COVID 19, son hoy nuestro diario vivir en cualquier tipo de industria o sector empresarial.
Es por esto que “El acceso inmediato a los datos, el tiempo real, la inteligencia artificial, el internet de las cosas, el aprendizaje automático, el aprendizaje profundo, la ciberseguridad, los grandes volúmenes de información y el procesamiento de los datos todos en el marco de las ciudades inteligentes, son para la propiedad horizontal hoy, el gran desafío tecnológico que se toma las copropiedades”, manifestó Darío Fernando Andrade Peinado director del portal barriosyvecinos.com.co especializado en Propiedad Horizontal en Colombia.
Es claro que nuestro estilo de vida bajo el principio del bien común, la convivencia o forma de relacionarnos al interior de los conjuntos residenciales y edificaciones, nuestros hábitos de consumo e, incluso, nuestra forma de ser actualmente, no es la misma de hace unos años y la transformación digital es la gran fuerza de la última década.
Por su parte el futurista alemán Gerd Leonhard, ha dicho: “En las próximas dos décadas habrá más cambios propiciados por la tecnología que en los últimos 300 años”. Esa transformación digital trae riesgos, peligros, oportunidades y muchas cosas más que habrá que afrontar como sociedad para que el avance tecnológico sea en beneficio de todos.
La mayoría de los expertos coinciden: es necesario una nueva ética de Internet que establezca las bases para la convivencia y asegure los derechos de los ciudadanos digitales.
Es un recorrido contra el tiempo, es una realidad que no podemos desconocer y por supuesto es un estilo de vida que ya es parte de la sociedad actual, es el lenguaje de los milennials y los centennials es la realidad de las actuales generaciones, en donde el Smart MANAGEMENT o Administración PH Inteligente a voz en cuello se toma las copropiedades de última generación.
La Tecnología dejó de ser una opción y se convirtió en una obligación que llegó para quedarse y evolucionar en el tiempo, ya los tiempos pasados son históricos, la administración tradicional de inmuebles se transforma digitalmente en una administración inteligente.
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