La elaboración de políticas públicas efectivas, especialmente de índole subnacional, requiere de una sólida evidencia y de diagnósticos rigurosos que permitan identificar los principales retos y desafíos a los que se deben dirigir la mayoría de los esfuerzos.
Esto con el fin de utilizar de manera óptima los recursos y capacidades disponibles en las regiones y maximizar el impacto en el bienestar de los hogares y las empresas.
En línea con este objetivo, el Índice de Competitividad de Ciudades (ICC) 2023 es una medición realizada por el Consejo Privado de Competitividad y la Universidad del Rosario, con el propósito de servir como insumo a la gestión de los gobiernos locales al ofrecer un diagnóstico certero acerca del estado competitivo de las 32 ciudades capitales del país.
Esta versión del ICC es particularmente relevante en la coyuntura actual, pues sus resultados reflejan en cierta medida la gestión de los gobiernos regionales salientes y ofrece una línea base para las administraciones locales entrantes, siendo esta una herramienta de diagnóstico útil para trazar las metas y objetivos de sus planes de desarrollo.
Uno de los resultados más importantes de la medición es la mejora observada en el desempeño competitivo en una buena parte de las ciudades.
En términos generales, se registra una reducción en la diferencia en puntaje entre el mejor y el peor de la medición en ocho de los trece pilares, y no solo esto, sino que 20 de los 32 territorios evaluados presentaron un incremento en su puntuación general respecto al año anterior.
A lo anterior se suma el incremento observado en el puntaje promedio en ocho pilares de la medición, lo que indica el avance generalizado de las ciudades y áreas metropolitanas en aspectos puntuales de la competitividad como el desempeño institucional, el acervo de infraestructura, el acceso al sistema financiero, la sofisticación y diversificación de la oferta exportable, entre otros.
Los resultados aquí descritos guardan coherencia con la dinámica positiva registrada
en buena parte de los indicadores económicos y sociales del país durante 2022 —año de corte del 66 % de los indicadores del ICC 2023— y la tendencia de recuperación posterior a la ocurrencia de la pandemia.
Durante 2022, el PIB nacional registró un crecimiento anual del 7,3 %, la pobreza monetaria se redujo de 39,7 % a 36,6 %, y la tasa de desempleo cerró el año en 11,2 %, frente al 13,8 % de 2021.
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