Las redes sociales pueden ser—y en efecto lo son—un poderosísimo indicador de las nuevas tendencias, no solo en el mundo tecnológico, sino también cultural que la humanidad experimentará. Lo anterior, ha sido demostrado en los últimos días con lo que empezó como una inocente campaña que se convirtió en tiempo record en viral, las dino profesiones, donde más allá del impactante diseño que conecta de manera emotiva con las masas por su encantadora personalidad, este fenómeno de redes, ha venido a demostrar el importante avance de la Inteligencia Artificial (IA), un proceso tecnológico sin precedentes, el cual ha llegado; y que, en pocas palabras, es la realidad.
Tan viejos como los dinosaurios
Tan antiguos como los dinosaurios prehistóricos, son los temores del ser humano por el cambio, y la incertidumbre que este representa. A nivel colectivo, la historia da lecciones contundentes al respecto, solo basta con revisar las páginas que narran los cambios sociales, laborales y económicos de las grandes revoluciones industriales, algo muy similar a la realidad actual con la IA.
Igualmente, real, es el miedo a lo desconocido, a veces a la innovación, o mejor dicho, al cambio, y esencialmente, al impacto que esto tiene en las relaciones sociales, en los modos de vida, a la predictibilidad de estrategias económicas y financieras conocidas, y a todo lo que presupone la estabilidad. Dicho en otras palabras, estos simpáticos amiguitos prehistóricos, han sacado a la luz, antiguos temores tan viejos como ellos mismos, y esto no es otra cosa que el miedo de muchísimos profesionales de quedar desplazados, desechados y obsoletos ante el avance inminente de la IA, la cual promete a los empresarios y a sus organizaciones, abaratar costos y aumentar la relación de rentabilidad costo-beneficio.
Hoy es la inteligencia artificial, pero ayer fueron los motores a carbón, la máquina de vapor y la llegada de la electricidad, las temidas sustitutas en las fábricas, las cuales pusieron a temblar a nuestros tátara abuelos, al ingresar en las líneas de producción de las fábricas a lo largo y ancho del mundo. Y aun cuando, ciertamente algunos trabajos puntuales fueron sustituidos por maquinarias especializadas, lo realmente verosímil y comprobable, fue el incalculable desarrollo económico, industrial y científico que estas revoluciones representaron para la sociedad. En este sentido, el temor a lo nuevo y al cambio, siempre se traducirá en una incertidumbre inicial, la cual paulatinamente, va dando paso a la adaptación y al progreso evolutivo de los procesos a todo nivel.
Más que una condena a la extinción de oficios y profesiones, nuestros antepasados más cercanos, experimentaron un reacomodo, debiendo adaptarse al nuevo paradigma que llegaba para quedarse. En efecto, apalancaron las tecnologías para optimizar y mejorar la calidad en todo el sentido de la palabra. Al final, esto se tradujo en el aumento de la productividad e, incluso, en su tiempo y mejoramiento de la calidad de vida. Algo muy similar está pasando en la actualidad, y a nuestro criterio profesional, nada tiene que ver con una masiva extinción que condenará a la prehistoria a un sin número de necesarias profesiones y oficios técnicos; sino por el contrario, se verán reinventadas, renovadas y fortalecidas por la IA.
Beneficios de la IA para tener en cuenta
- El impacto positivo en el futuro de los profesionales será muy notable, además las IA contribuirán a la generación de nuevos tipos de empleos como el prompt engeneer
- Una tendencia interesante de la IA está plasmada en el Midjourney y sus aplicaciones en la investigación independiente orientada en la exploración de nuevos medios de pensamiento y expansión de los poderes imaginativos de la especie humana.
Sin embargo, es imposible obviar la furtiva velocidad de estos cambios, los cuales implican un cambio de pensamiento de la sociedad. Tal velocidad, se ha debido fundamentalmente a cambios impulsados por eventos inusitados que emergieron para dar un vuelco de 360 grados a todo lo que la humanidad conocía, más específicamente se trata de la pandemia de 2020. Una emergencia de salud pública mundial, cuyo impacto confinó a casi toda la población mundial en sus hogares, lo que impuso nuevas relaciones laborales, sociales y económicas, catapultando a la IA. La IA ha venido para quedarse, y no representa además la última frontera en el universo infinito de posibilidades que la mente humana puede contemplar, en pro de su infinita creatividad direccionada a solucionar necesidades y problemas, aun y cuando ello implique fuertes resistencias en un inicio.
Estos simpáticos dinos, vienen a mostrar antiguos temores, pero también y esencialmente, las extraordinarias posibilidades de crecimiento, progreso y evolución que los cambios representan para los seres humanos. Sin duda, los dinosoaurios hoy están muy en tendencia, solo basta con ver el top de más vistos de Disney Channel, en el cual la serie de los 90 “Dinosaurios”, ha encabezado la lista durante semanas. Por cierto, y sin ganas de hacer spoilers, en el final de la serie estos singulares seres advierten y aconsejan a la humanidad sobre temas tan actuales como cambio climático o sostenibilidad. Estos, al igual que los dinoprofesionales, hoy hacen un llamado de reflexión y análisis sobre un cambio fundamental positivo y en perspectiva, en el cual la IA puede jugar un papel clave y por demás; prometedor.
Fuente: Marcial Fuenmayor
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