Colombia es un Estado Social de Derecho de acuerdo a la Constitución del 91, en plena participación ciudadana de cara a los comicios territoriales, espacio democrático que, a través del voto de manera libre e informada, elegiremos a quienes nos representarán y administrarán el territorio, desde las políticas públicas para el bienestar del ciudadano en todo el territorio nacional.
Partidos, banderas, ideologías, programas están a la orden día para que todos y cada uno de nosotros, de manera consciente defina su voto por quien considere que lo representa y cuida sus intereses ciudadanos.
Al igual que en nuestra copropiedad encontraremos consensos (Acuerdo o conformidad en algo de todas las personas que pertenecen a una colectividad), disensos (Oposición o contrariedad de varias personas en los pareceres o en los propósitos), desconocimiento, apatía y resultados inesperados, sin embargo en una democracia (la democracia es un tipo de organización del Estado en el cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes), al igual que una copropiedad, por ley de mayorías, tendremos unos ganadores que hicieron su mejor esfuerzo de participación ciudadana y unos inconformes que no estarán de acuerdo.
Lo complicado del asunto es esa gran masa crítica de ciudadanos NIES… ni es participante ni es opositor, simplemente es apático a ejercer sus derechos ciudadanos, lo cual entorpece la democracia de las mayorías.
Es inverosímil ver como debido al desarrollo urbanístico en las ciudades, los perímetros urbanos, los municipios conurbados a las ciudades capitales y muchas áreas del territorio nacional hoy son predios en propiedad horizontal alcanzando por lo menos el 60% de la población del país, somos personas residentes de la propiedad horizontal, es decir 30 millones de colombianos tenemos esa honrosa señal que es transparente, totalmente inexistente a la luz de los honorables personajes del poder legislativo (léase Congresistas) , puesto que desde el año 2001 la Ley 675 de 2001, está esperando ser reglamentada y no ha sucedido en 22 años y en cuatro o cinco oportunidades se ha intentado la reforma y actualización a la Ley 675 de 2001 y por supuesto tampoco se ha logrado.
Como consecuencia de esa realidad política de las últimas décadas en nuestro país, para la comunidad residente en propiedad horizontal, hay un camino inexplorado que valdría la pena reflexionar si tiene viabilidad y sería la solución para llegar a tener un personaje que nos represente a todos, no a unas minorías y a partir de allí, tener esperanzas reales de solución a las necesidades particulares de los residentes en Propiedad Horizontal.
La sabiduría popular de las abuelas decía: “escoba nueva, barre bien” y es por eso que un grupo de ciudadanos con el sello indeleble de la propiedad horizontal, ha querido iniciar y fomentar el debate público, abierto y participativo de la comunidad residente en propiedad horizontal para buscar de manera democrática llegar a consensos que sean de beneficio para toda la comunidad residente en propiedad horizontal.
Cabe recordar que el medio como tal, www.barriosyvecinos.com.co es neutral, democrático y abierto a todos los ciudadanos, sin embargo, cada uno de los ciudadanos, tendrá sus conceptos y preferencias ideológicas.
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