Bill Gates está invirtiendo $1,000 millones de dólares en una planta nuclear en Kemmerer, Wyoming, a través de su empresa TerraPower. La planta, prevista para completarse en 2030, será más pequeña y segura que las plantas nucleares tradicionales, utilizando sodio en lugar de agua para enfriar el reactor. Gates cree que la energía nuclear es crucial para satisfacer la creciente demanda eléctrica de EE.UU., especialmente con el auge de la inteligencia artificial y los centros de datos.
Aunque reconoce los desafíos de convencer a los escépticos de la seguridad nuclear y a los mercados de su viabilidad financiera, confía en que el diseño innovador y el apoyo del Departamento de Energía de EE.UU. demostrarán su potencial económico y ambiental.
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