El 26 de noviembre, en la Biblioteca Pública Virgilio Barco, la Alcaldía de Bogotá llevó a cabo el evento “El Acuerdo: una mirada de ciudad”, con motivo del octavo aniversario de la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno Nacional y las antiguas FARC-EP. Organizado por la Alta Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación, este encuentro fue un espacio para reflexionar sobre los avances, retos y la contribución de las ciudades a la implementación de los acuerdos, resaltando el compromiso de Bogotá con la construcción de una paz estable y duradera.
La agenda del evento incluyó momentos significativos como la entrega simbólica de una paloma de la paz, creada por el pintor y escultor Héctor Ruiz Quiroga, a cargo del secretario de Cultura, Recreación y Deporte, Santiago Trujillo Escobar, a Jaqueline Castillo, en representación del colectivo de madres de falsos positivos – MAFAPO, por su lucha por la justicia y la verdad, y su aporte a la reconciliación y construcción de memoria.
“Somos el mayor receptor de víctimas y desplazados desde hace muchas décadas, y ese desplazamiento de esas víctimas que han llegado aquí con el dolor, con la tragedia de haberlo perdido todo, ha llegado también con la enorme riqueza y diversidad de su tradición y su fuerza cultural. Son las víctimas, son los desplazados los que han llenado también de cantos, recetas, historias, danzas esta ciudad. Gente que ha venido de los territorios en medio de su resistencia y de su lucha, a construir también un mapa cultural mucho más diverso y bello en Bogotá”, afirmó Santiago Trujillo.
El compromiso del sector cultural con la paz se evidencia en los esfuerzos desplegados en distintas localidades de Bogotá, donde el arte y la creatividad se han convertido en herramientas clave de transformación social. “Hoy entregamos ese reconocimiento en signo de admiración e inspiración, pero también del compromiso que el sector Cultura, Recreación y Deporte tiene con la construcción de una cultura de paz en Bogotá. Así lo estamos haciendo en los laboratorios de co-creación y transformación social en Bosa, con los colectivos juveniles que sufrieron hace un par de años un vil atentado en donde asesinaron a dos de sus creadores de artistas. Así lo estamos haciendo en Usme y así lo estamos haciendo en toda la ciudad, porque sabemos que la cultura, el arte, deja paz, armonía y beneficia a la sociedad”, expresó el secretario.
Un punto de encuentro entre la paz y la cultura
El evento contó con una muestra cultural a cargo del Centro Filarmónico para la Paz de Ciudad Bolívar y el Coro Filarmónico Infantil, que dieron inicio a la jornada con un mensaje de esperanza a través de la música.
El alcalde mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ofreció unas palabras inaugurales en las que subrayó el compromiso de la ciudad con la reconciliación y la inclusión de las víctimas del conflicto armado.
El primer conversatorio del evento, titulado “Una mirada, ocho años después”, contó con la participación de figuras clave del proceso de paz como Sergio Jaramillo, Alto Comisionado para la Paz durante las negociaciones en La Habana, y Humberto de la Calle, jefe negociador del Acuerdo. Moderado por la periodista Gloria Castrillón, este espacio permitió analizar los logros alcanzados y los desafíos pendientes en la implementación del Acuerdo.
El segundo conversatorio, “Avances y retos de la implementación del Acuerdo en las ciudades”, reunió a expertos en paz urbana: Carlos Alberto Arcila Valencia, secretario de Paz y Derechos Humanos de Medellín; Johana Caicedo Sinisterra, secretaria de Paz y Cultura Ciudadana de Cali; e Isabelita Mercado, consejera de Paz de Bogotá. Moderado por María Victoria Llorente, directora de la Fundación Ideas para la Paz, este panel destacó cómo las ciudades pueden ser actores clave hacia la no repetición de la violencia.
Bogotá, una ciudad comprometida con la paz
Aunque Bogotá no está entre los municipios priorizados en el Acuerdo de Paz, su rol en la implementación ha sido significativo. Actualmente, la ciudad alberga a más de 356.000 víctimas del conflicto armado, siendo el desplazamiento forzado el hecho victimizante más común. Además, Bogotá trabaja activamente en la reincorporación de excombatientes, con 693 personas en proceso de reincorporación y 241 en proceso de reintegración, lo que demuestra su compromiso con la reconstrucción del tejido social.
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